La crioterapia es una técnica que utiliza el frío extremo (nitrógeno líquido: -196ºC) para el tratamiento de lesiones cutáneas superficiales. Suele lograrse una congelación completa de la lesión entre 5 y 20 segundos, dependiente de su tamaño.
Se pueden tratar tanto lesiones benignas como malignas, por ejemplo verrugas, queratosis seborreicas, queratosis actínicas y algunas formas de carcinomas cutáneos, no melanomas.